10 - 9 - 2020 / PORCÍA - VIAVÉLEZ

 

 La playa de Porcía, la playa de los islotes, en el límite de los concejos de Tapia de Casariego y El Franco, estaba preciosa; el mar azul intenso y sin oleaje, la marea bajando, lo que nos permitió ver su arena que la semana anterior no pudimos hacerlo; el día claro y calor. Son visibles los restos de un antiguo embarcadero de mineral de hierro.

Aquí nos reunimos con María Jesús y Benjamín que venían desde de Cangas de Narcea, y después de hacer la foto del pequeño grupo, nos pusimos a caminar. La senda es cómoda, ancha durante la mayor parte del trayecto y por el litoral.

Al poco de alcanzar la rasa costera, encontramos una desviación hacia la punta de La Atalaya, con punto geodésico, donde disfrutamos de unas vistas de todo el litoral preciosas.

Retomamos la senda, parándonos a contemplar las formas caprichosas que la erosión del mar, fue realizando y contemplando las pozas de aguas trasparentes cada cierto tiempo. Y maravillados por aquel espectáculo, llegamos a Cabo Blanco, destacando el color que le da nombre a la roca, lleno de cuevas en su base y agua azul turquesa.

Continuamos por la costa, alejándonos de la misma únicamente, para acercarnos hacia la carretera y continuar hasta la ermita de San Pelayo, girando de nuevo hacia el litoral, avistando la playa de Monellos. Y así continuamos por la costa hasta el mirador de Viavelez, desde donde contemplamos el emplazamiento natural, recóndito, resguardado y protegido de su puerto. Es una preciosidad: las casas pintadas de blanco, limpio, sencillo, las barcas de pescadores como de cuento. Aunque en otros tiempos, tuvo importancia en la pesca ballenera y su artillero, ahora solo se respira paz y sosiego…
Cuna de Corín Tellado, una de las autoras más leídas en lengua castellana. Aquí comimos nuestros bocadillos con unas cervezas bien frías, en la Taberna del puerto, reponiendo fuerzas, antes de acometer el regreso y del que nos gustaría resaltar la amabilidad y profesionalidad que tuvieron con nosotros.

La vuelta la hicimos por el interior hacia Valdepares, pasando junto al Palacio de Fonfría, construcción del siglo XVI, cerrada por un muro de piedra y capilla. Continuamos el recorrido entre plantaciones de maíz muy alto, encerrando el cementerio, por el que pasamos a sus puertas mas adelante.
Desde aquí continuamos hacia Cabo Blanco de nuevo para visitar los restos del castro que alojó en su día; es el mas importante de la comarca, contaba con cinco líneas de defensa y sus respectivos fosos excavados en la pizarra; tres parapetos de considerables dimensiones que aún podemos observar. Las vistas impresionan.

El retorno lo hicimos por el mismo sitio, con una luz cambiante, por el sol que se escondía a ratos entre las nubes que fueron apareciendo, y así llegamos a Porcía. Aunque el agua estaba muy fría, nos dimos un baño en sus aguas limpísimas y mansas, sin oleaje, que nos descansaron … Acabamos merendando allí mismo lo que nos había quedado, despidiéndonos de un día de paseo estupendo.

En Porcía Iniciando el paseo El mar y las rocas
El Cabo Blanco El litoral Viavélez
Palacio de Fonfría El castro La vuelta