13 y 14 - 2 - 2020 / GALICIA II : ARMENTEIRA Y PONTEVEDRA

 

 

Al día siguiente, con lluvia, nos acercamos al Monasterio de Armenteira; la primera documentación aparece en 1962 y después de diferentes avatares, con el cenobio desmoronándose (excepto la iglesia y parte del claustro) a partir de 1961, Carlos Valle-Inclán (hijo del escritor) junto con un grupo de personas, funda la asociación “Amigos de Armenteira” y se inicia la reconstrucción; en la actualidad un pequeño grupo de monjas cistercienses (a las que tuvimos la oportunidad de oírles sus cánticos). Visitamos su iglesia que destaca su austeridad, su tamaño y su grado de conservación; su crucero está cubierto por una cúpula de influencia mudéjar (única en Galicia). Por otra parte, el claustro, comenzado en la segunda mitad del siglo XVI, muestra las diferentes épocas de construcción, en la variedad de sus bóvedas.

.A pesar del día, tuvimos el valor de acometer la ruta de” La Piedra y el Agua”; antigua vereda que daba servicio a los molinos, más de treinta, que aprovechando el desnivel del terreno, sobre todo el tramo inicial, utilizaban las aguas del río Armenteira. Un espacio de agua, verdor y música que el propio río y los pájaros, se encargan de mantener. La pendiente se suaviza a medida que avanzamos hasta llegar a la Aldea Labrega, donde hay una representación en piedra, de los diferentes elementos que la constituyen. La lluvia acabó por darnos tregua, y solamente apareció al final de nuestro regreso. Con hambre, hicimos buena reposición allí mismo en al pueblo de Armenteira.

Después de un pequeño descanso, nos acercamos a Pontevedra a cenar con unos viejos y grandes amigos de Manolo con los que disfrutamos todos de una agradable velada.

Al día siguiente y para despedirnos, teníamos concertada una visita guiada por la ciudad de Pontevedra, que posee un centro histórico, que tras el de Santiago de Compostela, es el más importante de Galicia. Enclavada en el margen izquierdo del río Lérez, en un estuario, en su desembocadura en la Ría de Pontevedra. Su nombre deriva del latín “pontem veteram” en alusión al primer puente que los romanos construyeron sobre el río.

Iniciamos la ruta en la alameda, proyectada en el siglo XIX, derribando la muralla, para albergar nuevos edificios oficiales, aprovechando los terrenos de la huerta de los dominicos, después de la desamortización de Mendizábal (aún se conservan ruinas de Santo Domingo). Pasamos por la Casa Consistorial, el Palacete de los Mendoza, la real Basílica menor de Santa María la Mayor (muestra y ejemplo de la riqueza e importancia del Gremio de Mereantes), un crucero del s XVIII trasladado después de la guerra civil a la plaza de las cinco calles (donde se encuentra la casa de residencia de D. Ramón María del Valle-Inclán), la plaza de Teucro, o plaza de las semillas, rodeada de casas nobles blasonadas, el teatro principal y Liceo Casino, La casa das Campás (una de las mas antiguas, con arcos góticos), plaza de Curros Enriquez o plaza del hospital (forma parte del camino portugués a Santiago ), plaza de A Ferraría (por los talleres de forja que en sus soportales se instalaron; hay algún edificio modernista), el pequeño monumento al Loro Ravachol, en honor al famoso anarquista francés, asiduo participante de las tertulias en la rebotica de su dueño; al morir por los carnavales, en su honor se rememora su entierro cada año…) y por último el Santuario de la Virgen Peregrina (patrona de la provincia de Pontevedra y del camino Portugués; la forma de su planta, está inspirada en una concha de viera; una gran concha natural contiene el agua bendita.

Después de una comida rápida nos pusimos en ruta y dando por finalizada nuestra excursión a Galicia.

 

 

                       

Iglesia del Monasterio de Armenteira Claustro Río Armenteira
Molino  Senda de la Piedra y el Agua Ruinas de Santo Domingo Pontevedra 
Santa María  La Mayor Con Valle-Inclán Cenando con los amigos