24- 5 - 2018 / MEDINA DE RIOSECO (VALLADOLID)

 

De manera inusual, partimos de miércoles a la tarde hacia Medina de Rioseco, en la comarca de tierra de campos en la provincia de Valladolid, conocida también por los sobrenombres de la Ciudad de los Almirantes y la Vieja India Chica.
El título de almirante de Castilla fue creado por el rey Fernando III el Santo en 1247 para la toma de Sevilla, otorgando a quien lo ostentaba, gran autoridad y poder. El almirante residía ordinariamente en Sevilla, por estar allí las Atarazanas Reales y ser lugar donde se armaban y organizaban las flotas y radicar allí también el tribunal especial marítimo. Entre las múltiples atribuciones y facultades del almirante, figuraban tener voz y voto de calidad en el Consejo de Castilla.
Desde 1405 hasta 1705, año en que este cargo desaparece, se constituyó en patrimonio de los Enríquez, descendientes del infante Fadrique Alfonso de Castilla, hijo natural del rey Alfonso XI el Justiciero. Alfonso Enríquez, por concesión de Enrique III, fue el primero de esta familia que ostentó el Almirantazgo.
Pero, el almirante de Castilla, dejó de participar y defender los intereses de la corona, para ocuparse cada vez más, de obtener ingresos en beneficio propio. De este modo, podemos entender el patrimonio artístico que esta ciudad posee, y que da cuenta, de lo que en otros tiempos tuvo que ser…
Al llegar, hicimos un pequeño recorrido por la calle Mayor, el principal eje urbano con sus soportales y columnas, destinados a albergar las mercancías de los mercaderes que acudían a sus famosas ferias. Las viviendas construidas con ladrillos de adobe y entramados de madera, propias de la arquitectura popular de Tierra de Campos, algunas blasonadas y con iglesias de imponentes dimensiones dando buena cuenta del patrimonio con el que cuentan…
Al día siguiente nos acercamos a la dársena del Canal de Castilla para hacer una visita, en primer lugar, a la Fábrica de harinas San Antonio; se trata de una fábrica de harinas de las muchas que nacieron con el Canal de Castilla, que tras su cierre en 1991, alberga un museo que conserva la maquinaria original con la que durante años se elaboró la harina fruto del cereal de estas tierras.
Posteriormente hicimos un viaje en barco por el Canal; El canal de Castilla es una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes de las realizadas entre mediados del siglo XVIII y el primer tercio del XIX en España. Recorre parte de las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid en la comunidad autónoma de Castilla y León y fue construido para facilitar el transporte del trigo de Castilla hacia los puertos del norte y su construcción duró 90 años ; sin embargo, ante la llegada del ferrocarril, quedó obsoleto.
El canal discurre a lo largo de 207 kilómetros, uniendo las localidades de Alar del Rey (Palencia), donde tiene su nacimiento, con las de Valladolid y de Medina de Rioseco, situadas respectivamente al final de los ramales Sur y de Campos (el Canal tiene forma de Y invertida).
Durante el recorrido, pudimos comprobar el regadío que proporciona a los campos, aportando una vegetación de ribera que contrasta con los campos de cereal; las amapolas ponen las notas de color, y algún pueblo con iglesias con un porte, como si de auténticas catedrales se trataran (Villanueva de San Mancía), restos de castillo en Belmonte de Campos o Tamariz de Campos.
Después de comer muy bien el bar Asturias, acudimos a la Iglesia de Santa María de Mediavilla, cuya torre barroca y esbelta, llama la atención a unos cuantos kilómetros antes de llegar a Medina; allí nos esperaba Jose, un guía oriundo, magnífico conocedor del tema y entusiasta, ingredientes todos ellos facilitadores, para transmitirnos toda aquella belleza,. Nada mas entrar nos impresionó la altura que alcanza la nave y sus dimensiones; directamente nos llevó a la Capilla de los Benavente, separada por una reja magnífica, realizada para el enterramiento de la familia y realizada  por los hermanos Corral de Villalpando, esculpida en yeso, policromadas, donde se pueden contemplar diferentes escenas del génesis o del juicio final; en el ábside. Un pequeño retablo precioso, de Juan de Juni, dedicado a la Inmaculada. Con acierto Eugenio D´Ors, la bautizó como la “Capilla Sixtina de Castilla”.
Antes de marchar, nos enseñó la reja plateresca y la sillería procedentes del coro del antiguo convento de San Francisco. Un órgano sobre una gran tribuna, se alza deslumbrante…
El mismo Jose nos acompañó a visitar la Iglesia de Santiago Apóstol, también llamada Santiago de los Caballeros, de grandes dimensiones y diversos estilos;  Unos pilares esbeltos y fasciculados, contribuyen a darle mayores dimensiones; destaca su retablo mayor, de enormes proporciones que se adapta perfectamente al hueco del ábside dedicado a Santiago el Mayor, diseñado por Joaquín de Churriguera y la parte escultórica, corrió a cargo de Tomás de la Sierra.
Nos encaminamos hacia la iglesia de La Santa Cruz, que alberga el museo de pasos de Semana Santa, asi como conjuntos de barro cocido de Juan de Juni, procedentes del convento de San Francisco.
Y por último vistamos la iglesia de San Francisco, edificada en tiempos del Almirante Fadrique II, como lugar de enterramiento de la familia; hoy solo se conserva de todo el monasterio primitivo, la iglesia apoyada en los restos de la muralla medieval, parte del claustro; con luz y sonido, un monje franciscano, fue iluminándonos el recorrido: única nave con bóvedas estrelladas y decoradas con calaveras y anclas, retablos platerescos en piedra, dos estatuas de bronce y las tribunas platerescas realizadas en yeso y suspendidas desafiando a la gravedad… Diversas obras expuestas llaman la atención: grupos escultóricos de barro cocido de Juan de Juni, excelentes marfiles hispano-fiipinos, así como el recorrido al coro con una colección de figuras de madera policromada, y desde donde pudimos contemplar de cerca, las tribunas de yeso que albergaban los dos órganos (empleados en fabricación de munición) y la grandiosidad de la iglesia con su retablo, cuando la luces nos iluminaron el recinto.
.En este recinto está la oficina de Información y Turismo, que tan bien nos facilitaron todo nuestro recorrido, y que desde aquí queremos agradecer Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Finalizamos el día con un café en la terraza al sol, que agradecimos, antes de nuestro viaje de regreso

 

Calle Mayor  Fábrica de harinas  El grupo
El Canal de Catilla Dársena Portada de Santa María 
Iglesia de Santiago Museo de Semana Santa San Francisco