24 - 9 - 2016 / POR PAYARES

Hoy se trataba de dar un paseo por los alrededores de Pajares, pues un año mas, nuestros amigos Tere y Pepe, nos habían invitado a desayunar primero y comer después, en su casa. Comenzamos a caminar en el alto del puerto, justo frente al parador, siguiendo el trazado del camino de Santiago y recordando a Mayayu y Victor que estan pasando por una situación difícil.

Después de un corto tramo ascendente hacia La Candanosa, iniciamos el descenso disfrutando de las vistas del bosque Valgrande, el cordal de LLanos, la sierra de Telledo, el Aramo y de todo ese espectáculo que nos ofrece el valle de Pajares.  Pasando cerca del túnel de La Perruca, pudimos entender porque este túnel se convirtió en todo un símbolo, en unos tiempos en los que se viajaba poco, casi siempre por necesidad, y que el viajero a medida que se acercaba a la boca que lo iba a dejar en tierras de Castilla, entraba la nostalgia por su tierra y cantaba: "al pasar por la Perruca y el carrascal de la Legua, adiós Asturias del alma, cuando volveré a esta tierra, adiós puertu de Payares, que crucé muerto de pena ..."

Seguimos caminando y al llegar a la confluencia con la ruta que va a los puertos de la Bachota, unos continuaron  directamente a Pajares y otros hacia  San Miguel para desde allí subir a Pajares donde esperaba la recompensa.

Precedida de un buen aperitivo, una fabada exquisita con embutidos de la zona, arroz con leche, tarta de queso, compota de manzana y las correspondientes bebidas, componían el menú del que fuimos dando buena cuenta. Y como la danza sal de la panza, como es habitual en la sobremesa, los cantarinos sin la nostalgia de la canción de Diamantina, La Busdonga, porque el pueblo de Payares no lo dejamos con pena porque sabemos que siempre, nos espera la familia de González de Lena.

¡Muchas gracias amigos!

 

 

El parador Hacia La Candanosa El grupo
Valgrande El descenso El cruce
Hacia San Miguel Vivan los anfitriones Salud