26 - 10 - 2014 / RUTA POR PAJARES

 

Prometía ser un día claro y de calor como los últimos de octubre y así fue. Llegamos al pueblo de Pajares sobre las 10 de la mañana. Allí nos unimos los que venían de Siero, los de Mieres y por supuesto, con los payariegos. Siguiendo los consejos de los de la zona y dado que por el verano parte del grupo ya habíamos hecho la ruta del bosque de Valgrande, salimos del pueblo tomando la carretera de la antigua estación de ferrocarril.

El edificio a pesar del abandono, refleja bien lo que tuvo que ser en su día: construcción sólida con grandes aleros, azulejos amarillos y azules con el nombre de PAJARES, ladrillos macizos en "pico" a modo de friso debajo del alero y enmarcando los arcos de las tres ventanas superiores, el hueco que los ladrones dejaron de su reloj sobresaliendo de la fachada a dos caras... A este nivel, tres vías dan cuenta de la tremenda obra del  ferrocarril por estas tierras: inaugurado el 15-8-1884 que permitiría la comunicación entre Asturias y la Meseta, con un recorrido de 49 Km y que en linea recta no supera los 15, para salvar el desnivel de 817 m. entre Campomanes y Busdongo.

Pasada la estación encontramos la central eléctrica de RENFE, una fuente y un abrevadero; iniciamos la senda que discurre paralela al trazado ferroviario y pudimos comprobar el paso de varios trenes de mercancías y pasajeros. Desde el camino damos vista a varios pueblos: Flor de acebos (en la carretera genaral), Llanos de Somerón, Santa Marina y la capilla de Las Nieves.

A medida que nos adentramos en zona boscosa, pudimos comprobar como las  hayas empezaban a adquirir los colores del otoño; pasamos el Prau L´acebu con buena representación de ejemplares bien floridos; dejamos a nuestra derecha el bosque de Mazariezas y cruzamos el río del mismo nombre, además de algún pequeño arroyo. En todo el tramo podemos ver las crestas de Las Ubiñas, La Tesa, Peñarueda... por encima del cordal que separa los valles de Pajares y del Huerna.

Después de pasar algunas cabañas y buenos pastizales, damos vista a la Romía de arriba. Desde aquí alcanzamos a ver buena parte de la Sierra del Aramo con el Gamoniteiru. Sin llegar a la majada de Torones, hicimos un pequeño descanso antes de retornar de nuevo a la estación.

En Ampueiros, cogimos el Camín de los Carros alejándonos del ferrocarril con unas vistas espectaculares y por un tramo de andadero verde, como si de una alfombra se tratase...Y llegamos a la parte de abajo de la mina (hoy cerrada) y al Río Pajares que se encuentra canalizado para el paso de la pista y, por fin, entramos en el Fayeu (bendita sombra que con el calor tremendo que soportamos por este tramo orientado al sur, agradecimos enormemente...). La pista continúa hasta Parisimón en la carretera nacional, que nosotros cortamos por un camino que nos condujo directamente al Ruchu.

Y terminamos el día, como no podía ser de otro modo, en casa de nuestros anfitriones payariegos: la sidra, el jamón, el chorizo, sin olvidarnos del café y de las galletas... nos repusieron fuerzas después de hacer una ruta preciosa con un calor tremendo... Nuestro agradecimiento para Berna y Mariti que fueron tan generosas...  Y también para Manolín que nos sirvió una sidra fría y estupenda....

 

Pueblo de Pajares El grupo La antigua estación del ferrocarril
LLanos de Somerón al fondo Por la ruta Cruzando el río Mazariezas
Camín de los carros

El grandioso paisaje

En casa los payariegos